viernes, 21 de agosto de 2009

Nueva Casa



¡Me he mudado!

Hoy hace un mes que llegué a Santiago de Chile y desde mañana sábado día 22 de septiembre ya no viviré en Casa Condell, donde debo decir que he sido muy feliz durante estas cuatro primeras semanas de mi aventura chilena.

Como sabéis, Casa Condell es un hostal (que recomiendo encarecídamente a todo aquel que necesite alojamiento si alguna vez se anima a visitar la hermosa y animadísima capital chilena!!!). Yo estaba feliz viviendo allí, pero también me sentía limitado por no disponer de una cocina, un baño propio o un salón donde poder recibir a mis amig@s.

También sabéis que ya comenzaron las clases por aquí (recuerdo a tod@s l@s lector@s del Hemisferio Norte que en el Hemisferio Sur es invierno...) y la Universidad organizó una semana de orientación para darnos la bienvenida a tod@s los estudiantes extranjeros.

Pues bien, en esas jornadas conocí a varios compañeros que también estaban buscando piso. Y finalmente me he mudado a un edificio de nueva construcción junto a Gonzalo, uno de los estudiantes de intercambio de Argentina. Hemos encontrado un departamento de 2 habitaciones con 2 baños en el piso 16 de un edificio que, como os digo, es nuevo.



Tenemos porteros las 24 horas del día, sala de computadores (ordenadores) con conexión a internet, un gimnasio y hasta una piscina en el piso 17 con vistas panorámicas sobre Santiago y la Cordillera de los Ándes.

Pero eso no es lo mejor... lo mejor es que el edificio está DELANTE DE LA UNIVERSIDAD. Desde el balcón se ven las aulas (¡y también si ya llegó o no el profesor! jajaja).

Así que no nos lo hemos pensado 2 veces y hoy mismo hemos comenzado a traer nuestras cosas para mañana domingo mudarnos definitivamente.

Ahí van un par de fotos de mi nueva casa en Santiago de Chile. Y de nuevo, os mando la invitación para venir cuando queráis a visitarme.

Un brazo,

JP.



1 comentario:

  1. ¡Sencillamente increíble!

    Espero que todavía recuerdes la residencia de Eaton de la UM con cariño después de todo, que duros tiempos aquellos...

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